Qué es una empresa familiar
Comenzar una empresa puede suponer un periodo emocionante y optimista en la vida de un emprendedor.
Sin embargo, lo que la mayoría de los dueños de negocios pequeños ignoran es que a menudo las decisiones que se tomen al principio de la vida de una empresa tienen consecuencias importantes por el camino como, por ejemplo, si tenemos que enfrentarnos a un litigio. Por tanto, es importante darle énfasis a la fase de planificación del negocio para hacer frente a los retos de la empresa familiar.
Aquí hay 4 aspectos a considerar antes de comenzar un negocio familiar.
1. Financiación familiar
En la mayoría de los casos, los startups consideran a los miembros de la familia como los primeros inversores del negocio.
Debido a la relación familiar, normalmente un miembro de la familia no pregunta por las proyecciones financieras o requiere que esta inversión se materialice en un contrato. Sin embargo, aunque esto parezca un escenario fantástico para ambas partes (un miembro de la familia ayudando y alguien recibiendo financiación sin tener que responder a muchas preguntas), esta inversión podría ser dañina para ambas partes a largo plazo si no se organiza bien.
En el caso del inversor familiar, él/ella puede recibir menos de lo que esperaban. En el caso del emprendedor, él/ella puede sentirse presionado por el miembro de la familia que invirtió dinero porque no anticipó la forma en que este miembro iba a participar en la gestión; o, aún peor, ante la posibilidad de un litigio futuro por parte del familiar en caso de que este sintiera que el acuerdo y/o el negocio no van del modo esperado.
De hecho, podría haber consecuencias fiscales de no manejarse correctamente. Por ejemplo, imaginemos que una inversión de un miembro de la familia va a organizarse como un préstamo, pero el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) lo categoriza como inversión patrimonial debido a que hay una relación familiar. En este caso, la categorización como inversión patrimonial veta deducciones fiscales importantes como la deducción por gasto de intereses.
Esta categorización también podría tener consecuencias sobre los derechos de la familia como acreedor en caso de que la empresa fracase.
2. Establecer una dinámica familiar antes de emplear a familiares
Encontrar a los trabajadores adecuados es esencial para el éxito de la empresa.
Y, por supuesto, contratar a miembros de la familiar puede conducir a una situación delicada. Los miembros de la familia tienen una tendencia a creer que pueden actuar como les place. Contratar a personas que piensan que están al margen de las normas, o exentos de las responsabilidades ordinarias de un empleado va en detrimento de cualquier negocio.
Protocolizar relaciones familiares es clave. Cada empresario que contrata a familiares necesita asegurarse de que se establece una lista de responsabilidades, y una estructura jerárquica definida, idealmente por contrato.
El hecho de que exista un documento rector o protocolo familiar refuerza la postura de que hay separación entre trabajo y familia. Aclarando al familiar los límites de la relación, es menos probable que este frustre el desarrollo del negocio.
3. Cómo organizar una empresa familiar
Siempre es importante definir una estructura organizativa y establecer las políticas de la empresa, pero se vuelve fundamental cuando se contrata a un familiar.
Implementada correctamente, la estructura organizativa puede frenar juicios futuros por parte de terceras partes externas, así como proteger al fundador de demasiadas cuestiones familiares como, por ejemplo, quejas por parte de los tíos acerca del trabajo de sobrinos contratados en el negocio familiar.
Una estructura organizativa clara y definida reduce las probabilidades de que un trabajador de bajo nivel se salte la estructura establecida. Con el objetivo de asegurar que el negocio familiar tenga una estructura definida, debería incluir una cadena de mando para saber con quién ponerse en contacto y cuándo es el mejor momento, así como reforzar la estructura con penalizaciones por su violación.
Estas penalizaciones pueden incluir la rescisión del contrato del familiar, si es necesario.
Teniendo una estructura, permitimos que el dueño del negocio, que puede ser el estandarte de la familia, se centre en asuntos actuales de la empresa.
De hecho, una estructura organizativa clara impide que terceras partes reclamen que un familiar de menor nivel tenía en realidad más autoridad que la otorgada directamente con el establecimiento de la estructura.
4. Planes de sucesión
Dejar el negocio que uno ha construido podría ser la última cosa que el dueño tiene en mente cuando crea la empresa; pero es una parte importante de la vida del negocio que tiene que planificarse para asegurar la buena continuación de la empresa a manos de la siguiente generación.
Si un fundador nuevo no determina un plan de sucesiones completo y detallado, su legado puede cubrirse de incertidumbre para los miembros de la familia. Esta opacidad sucede por el fracaso a la hora de decidir un plan sucesorial que considere quién se hará cargo de qué partes del negocio o de la empresa en sí misma.
Si se abandona la empresa sin planificar nada, podría conducir al deterioro de las relaciones familiares cercanas o, incluso peor, que un miembro de la familia o el fundador expulsen por completo, sin darse cuenta, a un familiar del negocio. Considera la posibilidad de contar con la asesoría de un experto en derecho sucesorial durante las primeras fases de tu negocio.
Conclusión: hay que planificar antes de lanzarse con negocios familiares
Hacer negocios con la familia siempre conlleva sus propios desafíos, pero puede ser beneficioso siempre y cuando consideremos los aspectos que hemos descrito.
Espero que este artículo te ayude cuando comiences tu negocio familiar. Además, puede que quieras tener un abogado durante los inicios de la planificación del negocio ya que será muy útil cuando organices tu empresa con vistas a la financiación, administración o respecto de la transferencia del negocio a un familiar en el futuro.