LBH: Daisy, ¿cuáles son los aspectos y personas que más influyeron en el crecimiento de tu negocio?
Un aspecto fundamental es, por supuesto, el momento. Encontrarnos en la convergencia de esta América nueva.
Incluso si pudiera haber existido una tendencia hacia la fusión, la independencia tiene muchas ventajas. Nosotros aprovechamos esas fortalezas.
Por otro lado, también está el equipo. No podría estar aquí de no ser por ellos: Gloria Constanza es la mayor modeladora del paisaje mediático hispano. Fernando Fernández y Louis Maldonado son líderes temporales de cuentas.
John Ross es un director financiero que ha vivido en ambos mundos formándose en Young&Rubicam y Bravo. Y socios que se han incorporado recientemente, como Paco Olavarrieta, quien es un creativo de primer nivel. Este es un grupo de visionarios trabajadores, constantes y sólidos. Es fácil para Jorge y para mí, independientemente del volumen del desafío, cuando sabes que el compromiso es sólido.
Me refiero a compromiso tanto con los objetivos de la agencia como con los de los clientes, que nos han dado su confianza. Y después, por supuesto, está el componente de la siguiente generación que nos fortalece. La gente joven de la que nos rodeamos son el combustible que nos lleva a las estrellas.
LBH: Daisy, por favor, cuéntanos como llevas el desafío de equilibrar vida y trabajo… qué recompensa has obtenido.
Creo que puedo definirme como el tipo de adicta al trabajo que contempla su trabajo como una extensión de su vida. Esa es la base que nos impulsa a Jorge y a mí.
Ha habido multitud de recompensas profesionales y emocionales. Y muchas de ellas vienen de sentir y comportarse como parte de la comunidad a la que servimos. Devolvemos a nuestra comunidad hispana dándoles voz y entendiendo algunas obligaciones sociales inherentes, así como celebrando las contribuciones culturales que únicamente pueden venir de la diversidad: en pocas palabras, respetando a aquellos que justifican lo que hacemos.
Devoción
Proyectamos este compromiso a través del trabajo de muchas organizaciones concretas―tanto latinas como no latinas―con las que colaboramos: 4A’s, AEF, AHAA y Spanish Repertory Theatre son solo algunas de ellas. Es una lista bastante larga y, por supuesto, mentorizar es parte de una misión que para mí nunca se acaba.
Mi padre fue una persona con conciencia social. Ayudar a los demás no era caridad para él sino parte de la obligación moral de ser solidario. He sido afortunada, lo que probablemente significa que tengo que dar más. Tengo un hijo que se graduó con honores en NYU, que está trabajando en su MFA en Columbia y que a sus 28 años ya es escritor.Mi marido y yo llevamos 4 décadas de matrimonio colaborativo exitoso.
Pero también he presenciado el dolor de la vida y de la gente, como el Alzheimer de mi padre y su repentina desconexión del mundo que le rodea. Lo he visto en el fallecimiento rápido de los familiares de mi marido y otros amigos, y de familiares cercanos. Apoyar buenas causas, ayudar a la gente en necesidad y mentorizar talento joven desde una perspectiva profesional son el tipo de recompensas que le dan razón de ser al viaje.
LBH Daisy, ¿qué consejo le darías a otros latinos que puedan estar considerando empezar un negocio? ¿Alguna frase favorita?
¡Atrévanse! Sí, pueden.
Habrá innumerables obstáculos, pero siempre habrá soluciones. Si te caes una vez, levántate dos. Si pudiera volver atrás sabiendo lo que sé ahora, por supuesto que hay cosas que haría de manera distinta; pero nunca dudaría de las motivaciones que me mueven o de la energía que despierta la materialización del sueño.
Infórmate bien. No tengas miedo de preguntar. Equípate con optimismo y mucho sentido del humor.
No tengas miedo, ¡eres hispano!
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