Inspiración – Harvard, Ejército & Política

by Tatiana Sanchez

El representante estatal Rubén Gallego tiene la misión de promover el cambio en la comunidad latina de Arizona

Rubén y su esposa Kate en la Casa Blanca. Cortesía de Rubén Gallego
Rubén y su esposa Kate en la Casa Blanca. Cortesía de Rubén Gallego

Rubén Gallego tiene la misión de implementar cambios en su comunidad. Es uno de los motivos por los que decidió presentarse a las elecciones en enero de 2010 y por las que aspira a ser reelegido en 2012.

Pero como veterano de Irak y alumno de Harvard, el representante del estado de Arizona por el Distrito 16 lleva tiempo promoviendo el cambio, especialmente dentro de la comunidad latina.

«No me presenté necesariamente porque quisiera sino porque sentía que la comunidad latina carecía de liderazgo», dice Gallego, de 32 años.

Primera generación

Hijo de inmigrantes latinos (su padre era de México y su madre de Colombia), la vida en Chicago no fue siempre fácil para Gallego y sus hermanos. Recuerda dormir en el suelo del apartamento de su tío cuando sus padres no podían permitirse su propio lugar.

Aun así, Gallego era un gran soñador. Como estudiante en una clasificación alta en el instituto, asistió a los programas de enriquecimiento juvenil para estudiantes aventajados. Allí conoció a muchos estudiantes que estaban solicitando plaza en algunas de las mejores instituciones de las escuelas de la Ivy League. Gallego sabía que era tan listo como ellos.

Ruben patrullando en Irak. Cortesía de Rubén Gallego
Ruben patrullando en Irak. Cortesía de Rubén Gallego

«Pensé que si estos chicos estaban mandando solicitudes, ¿por qué no hacerlo yo?», recuerda Gallego, quien dice que tuvo mucha gente positiva en su vida apoyando su carrera académica. Su ambición tuvo como resultado su admisión en Harvard, donde se graduó en Relaciones Internacionales. Pero Harvard fue un juego totalmente diferente para Gallego, que estaba acostumbrado a las formas sencillas de su crianza latina.

«Cuando provienes de una cultura de clase trabajadora, ir a Harvard puede resultar muy difícil. Es un mundo distinto, o flotas o te hundes». Afortunadamente, Gallego aprendió a flotar.

 

Ruben con residentes de Irak. Cortesía de Rubén Gallego
Ruben con residentes de Irak. Cortesía de Rubén Gallego

«Siempre sentí que necesitaba devolver a este país el haber aceptado a nuestra familia y permitirnos tener tanto éxito como tenemos», dice Gallego. «Creía que era algo que tenía que hacer para sentirme como un hombre completo».

Sin embargo, la visita de Gallego a Irak le preparó para sus ambiciones políticas y sus aspiraciones empresariales, que emprendería de vuelta en el hogar.

 

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Aviso de campana. Cortesia de Ruben Gallego

Hablemos de política

Tras su vuelta de Irak, Gallego pasó a convertirse en una imagen potente dentro de su comunidad en Arizona.

Su vuelta dio lugar a muchas preguntas acerca de la condición política del estado en esa época, que se había vuelto crecientemente anti-inmigrantes.

«Vi muchas cosas que no estaban bien en Arizona», explica. «Sentía como si nosotros, como comunidad, no hubiéramos mejorado y que por tanto nunca íbamos a ser capaces de luchar contra la mentalidad radical».

De acuerdo con Gallego, las iniciativas anti-latinos casi no tenían oposición. Y el estado no ofrecía reclutamiento o instrucción para futuros líderes.

Se trata de una mentalidad que, de acuerdo con Gallego, ha hecho que la tasa de éxito de muchas empresas latinas se desplome.

Pero él estaba determinado a cambiar este hecho. Es miembro del consejo de Valley Citizens League, Phoenix Children’s Museum y el South Mountain Community College Advisory Board y recientemente Chicanos por la Causa le incluyó en la lista de los 40 líderes hispanos más influyentes menores de 40. Mientras se presenta a la reelección, parece que Gallego está bien encaminado para hacer cambios en el estado fronterizo.

Ruben y Kate con el presidente Obama y la Primera Dama. Cortesía de Rubén Gallego
Ruben y Kate con el presidente Obama y la Primera Dama. Cortesía de Rubén Gallego

Todavía hoy, Gallego continúa luchando contra la mentalidad anti-inmigrante y anti-latina. Pero no se parado ahí. Su última batalla es por aquellos miembros desempleados del distrito. De hecho, es uno de los objetivos principales del representante estatal.

Gallego está trabajando para garantizar un seguro por desempleo a aquellos residentes que, a pesar de estar en paro, quieran empezar su propio negocio. El proyecto debería permitir que los residentes reciban ingresos básicos, al mismo tiempo que desarrollan planes de emprendimiento.

También está haciendo progresos para proteger el sistema universitario comunitario, algo que describe como una gran herramienta para germinar emprendedores.

«Muchos emprendedores tienen ideas geniales pero no todos podrán asistir a la universidad durante 4 años», dice Gallego. «Es un recurso y no solo un paso intermedio hacia la universidad».

Como exmarine, Gallego también promueve el éxito de sus compañeros veteranos. El año pasado, cambió la ley de Arizona para asegurarse de que se cubran las matrículas estatales de los veteranos retirados con honores tras su vuelta del servicio militar.

¿Qué es lo que Gallego quiere que el estado de Arizona sepa de verdad?

«Estoy dando el máximo. Creo que muchas veces los políticos no llegan a las expectativas, pero yo siempre doy el 100%».